jueves, 13 de octubre de 2016

PERSÉPOLIS
La película de Persépolis nos muestra un acontecimiento donde,no tenemos que irnos muchos años atrás en la historia del mundo para hablar de él,se trata de la guerra de Irán.


Las primeras intenciones fueron buenas,rebelarse contra un rey opresor,pero ninguno sabía lo que se le venía encima por un acto tan valiente.Años de guerra,muertes (o más bien asesinatos),sufrimiento,la desesperación que causa el tener que huir de tu país,pensar que tu familia puede estar muerta en pedazos por una bomba.Cualquier arma creada por él un ser humano,egoísta y con interese,es capaz de arrasar con millones de personas inocentes con vidas y sueños que desaparecen.


En esta increible película también nos hablan de un tema,por lo general,muy presente aunque a veces oculto en nuestra sociedad,el machismo.La protogonista de esta historia junto con millones de compañeras,tuvieron que sufrir la represión de taparse sus cuerpos enteros para no provocar a los hombre,como sí eso impidiesen los insultos,la inferioridad sufrida y sentida,y las violaciones.


Todo esto es duro y triste, pero a mi me parece aún peor el pensar que en tantos años desde esa guerra,la razón humana no ha conseguido evolucionar.Nadie quiere ser consciente de que hoy día a unos cuantos kilómetros de aquí está ocurriendo otra guerra,que al año mueren en nuestro propio país más de ochenta mujeres por violencia de género,y que en otros países las niñas son obligadas a casarse con hombres que podrían ser sus padres.


No todo el mundo quiere admitir ni ver nada de esto,lo que es comprensible porque no es nada fácil,y no todo el mundo está preparado para aceptarlo.


Lo que me parece más curioso de este película es que nuestra protagonista, a pesar de desesperarse con su sociedad,presenciar todas las muertes que hubo a su alrededor,a pesar de todo eso,sigue creyendo en Dios.¿Cómo eres capaz de seguir creyendo en un ser superior,que permite todas las calamidades del mundo,cuando se supone que debería salvarnos de ello?,creo que la respuesta es simplemente que los humanos necesitan creer en algo cuando más desesperados están,pero nunca lo acabaré de comprender aunque me sepa la respuesta.

Algo que me ha enseñado Persépolis es que en esta sociedad tienes dos opciones;o ser una oveja que sigue a este rebaño sin preguntar o,ser una revolucionaria como Marjane Satrapi y tratar de cambiar este mundo.

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